lunes, 7 de octubre de 2013

El Lavacro

Éxodo 30:17-21
  Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo: Harás también  una pila de bronce, con su base de bronce, para EL LAVACRO; y la colocarás entre la tienda de reunión y el altar, y pondrás agua en ella.  Y con ella se lavarán LAS MANOS Y LOS PIES AARÓN Y SUS HIJOS. Al entrar en la tienda de reunión, se lavarán con agua para que no mueran; también cuando se acerquen al altar a ministrar para quemar una ofrenda encendida al SEÑOR. Y se lavarán las manos y los pies para que no mueran; y será estatuto perpetuo para ellos, para Aarón y su descendencia, por todas sus generaciones.

Cuando el Señor ordeno que se construyera el tabernáculo, como parte de ese diseño hizo el LAVACRO o lavatorio, y hoy  vamos a ver un poco acerca del lavatorio.
Fíjese hermano que era una costumbre de los pueblos judíos que cuando entraban en un lugar lavarse los pies y las manos, pero miremos el significado espiritual del lavacro.

EL MATERIAL
Algo impresionante y que deja mucho que pensar es que el lavacro estaba CONSTRUIDO DE BRONCE.
Bronce: En el lenguaje figurado es un símbolo de fuerza, resistencia y poder (Job 6.12; Sal 107.16; Jer 1.18); de falta de amor (1 Co 13.1); de pueblos irreligiosos e inmorales (Jer 6.28).

Dan 2:32  La cabeza de esta estatua era de oro puro, su pecho y sus brazos de plata, y su vientre y sus muslos de bronce

El vientre y los muslos de la estatua de Nabucodonosor era de bronce estos simbolizan la reproducción del pecado, el aumento del yugo de pecado en el pueblo.

Muchos de los utensilios del templo eran de bronce, ya vimos que el bronce simboliza la dureza y fortaleza tanto de la maldad como de la bondad y misericordia de Dios.

Es el Lavacro el lugar donde el sacerdote se lavaba las manos y los pies,  el lavacro es un lugar donde el sacerdote dejaba su humanidad, y tomaba el manto de fuerza, resistencia al pecado y poder para ministrar.  En el LAVACRO es donde el sacerdote se limpia y se purifica para entrar al tabernáculo y poder ministrar. El BRONCE simboliza la fuerza del sacerdote y el rechazo al pecado (no al pecador)

Recuerda este pasaje hermano….

Deuteronomio  28:22-23 
Te herirá el SEÑOR de tisis, de fiebre, de inflamación y de gran ardor, con la espada, con tizón y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.  Y el cielo que está encima de tu cabeza será de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.

Es el bronce un símbolo de resistencia y el hecho que el LAVACRO haya sido de bronce es aún más imperante el hecho que  el sacerdote sea santificado lavándose las manos y los pies en el lavatorio.
Era el LAVACRO donde el sacerdote dejaba su humanidad, se lavaba las manos demostrando así que estaba tomando la postura de Dios, al momento de echar del pueblo el pecado, cuando se lavaba las manos estaba diciendo automáticamente que lo que el juzgara y condenara es porque Dios así lo había hecho. Cuando el sacerdote se lavaba los pies estaba demostrando con eso que su caminar estaba sujeto a la VOLUNTAD DE DIOS, al caminar que Dios había establecido para sus siervos.
Algo importante que cabe destacar en todo esto es que cuando el sacerdote se lavaba las manos y los pies estaba diciendo con eso NO MISERICORDIA.

La No Misericordia establecía un parámetro exacto e irrompible departe del pueblo, cuando el sacerdote se acercaba al Lavacro el pueblo ya sabía que él iba a entrar ante la misma presencia de Dios, pues lo tenían por señal.

LA UBICACIÓN.

Si leemos bien ese pasaje bíblico hermano nos damos cuenta que el LAVACRO estaba ubicado entre el lugar de reunión y la tienda donde estaba ubicado el Tabernáculo, que es donde estaba reposada la presencia de Dios, y es algo realmente interesante porque el SACERDOTE DE TURNO tenía que lavarse las manos y los pies cuando iba ante Dios y cuando salía.

Pregunta ¿Sale usted sucio de la presencia de Dios? No. Entonces, ¿Por qué el sacerdote tenía que lavarse después de salir del tabernáculo?

Sabe que hermano, cuando el sacerdote entraba al tabernáculo, el tomaba la posición de la NO MISERICORDIA, y automáticamente entraba como parte de la planilla del Señor a dar cuentas y a que el Señor le revelara los pecados que hayan de ser descubiertos. Ahora bien estudiando esto yo le pregunte al Señor porque el Sacerdote se lavaba cuando salía al pueblo, sabe hermano el Señor me respondió y me dijo, ´´El Sacerdote se lavaba al salir para decirle al pueblo <<yo también soy humano, yo también soy de carne y estoy propenso a ceder a las tentaciones>>

Muchas veces nosotros como sacerdotes tenemos que hacer el papel de verdugos hermano, el sacerdote llego a ser para el pueblo como un juez que fue tomado algunas veces como un verdugo que siempre estaba con el dedo acusador puesto, cuantas veces nosotros no tenemos un acusador encima, por ALGO QUE NOSOTROS NO TENEMOS RESPONSABILIDAD ALGUNA?

Ahora mire esto y autoanalícese, ¿Cuántas veces nosotros venimos a la iglesia y ministramos la presencia del Señor, pero se nos olvida lavarnos al bajar? ¿Por qué será que siempre llevamos la capa del verdugo? ¿Por qué será que siempre tomamos la postura de la NO MISERICORDIA?

Se ha preguntado eso hermano?  ¿Será que eso es lo que  el Señor quiere? ¿Qué seamos un verdugo del pueblo que siempre digamos SIN MISERICORDIA?
 ¿no nos damos cuenta que si nosotros no hacemos misericordia no nos harán misericordia a nosotros?

¿Hermano, es usted un verdugo?  ¿Es usted un sacerdote al que se le olvido lavarse al salir de la presencia de Dios?

Hasta cuándo tendremos esas vestiduras de verdugo hermano?



Pero hermano quiero sacudirlo un poco, muchas veces nosotros tenemos el lavacro sucio, muchas veces donde nos lavamos para poder entrar a la presencia del Señor esta sucio, entonces fijese si usted se lava las manos con agua sucia… ¿quedara usted limpio?
No hermano quedara mas sucio. Ahora cuales son esos contaminantes que se pueden adherir a nuestro lavacro?

Hablando en sentido personal y en sentido familiar el pecado es el contaminante mas grande que hay, hay una potestad encargada del pecado que es la que esta pendiente de lo que nosotros hagamos para hacernos inquirir en el pecado hermano, es nuestra responsabilidad mantener limpio nuestro lavacro.

El pecado es como el OXIDO que se adhiere al bronce, imagínese ahora usted lavándose sus manos y sus pies en un recipiente todo oxidado, que terrible seria en nuestra vida espiritual que nosotros tratemos de llevar al pueblo a la presencia de Dios, teniendo las manos y los pies limpios.

Ahora hermano vemos que la escritura dice, QUE SERA POR ESTATUTO PERPETUO.

¿Tiene usted lavacro en su casa?
Siempre es necesario que tengamos nuestro lavacro en casa hermano, ese lavacro que nos purifique para poder vencer los espíritus y los pecados que hay en nuestras casas.

Fíjese hermano la palabra compara el tabernáculo con nuestra casa.

Y si lo traemos a nuestra actualidad, preguntese usted ¿Cuál seria mi lavacro?

Nosotros debemos tomar la actitud de que nuestra casa no solamente son 4 paredes en las que vivimos juntos, sino que es NUESTRO TABERNACULO DE REUNION hermano, es su casa el lugar que Dios estableció como su tabernáculo, y es importante que en nuestras casas haya un lavacro.
Pregunto yo ¿Cuál es su lavacro?
Simple hermano, su lavacro es la palabra. La santidad y la templanza arman conjuntamente el lavacro que Jesus nos dejo, para poder limpiarnos, y como parte de esa limpieza es NO TENER ALTO CONCEPTO MAS DEL QUE DEBAMOS TENER; como hijos de Dios debemos saber que cuando entramos a ministrar al tabernáculo usted esta haciendo forma de SEMI-DIOS tomando la postura de un Dios viviente en la tierra hermano.


Ojala que cuando el Señor nos llame a rendir cuenta nos encuentre con las manos y los pies lavados y no contaminados hermano.

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