jueves, 25 de julio de 2013

Abogado o Sacerdote

Aquí voy de nuevo y hoy traigo un reto para todos mis lectores…

Una vez un hombre comenzó a servir en el área de escuela dominical en una iglesia de Júpiter, todo comenzó bien, pero llego un día en que una bomba estallo, supuestamente él estaba abusando de una niña de 6 años, la nena dijo que el la estaba abusando, al final al hombre lo metieron a la cárcel, pero el siempre alego su inocencia, hasta que un día un pastor fue a visitarlo a la cárcel, y solamente le hizo una pregunta le dijo “Vengo de parte de Dios, solamente a hacerte una pregunta. Como quieres que Dios venga a ti, como Abogado o como Sacerdote?’’ el hombre imputado sabía que una de esas dos opciones pondría en evidencia su pecado y por ende su delito, sin embargo él se armó de valor y dijo ‘’Quiero que me defienda como sacerdote’’

Sabes lo que significa esto? Un abogado va a defender tu inocencia, pero un sacerdote no te va a defender, el simplemente hará expiación por tu pecado y rogara a Dios por su misericordia.
Seré directo… Como quiere que Dios venga a ti, como Abogado o como Sacerdote? Es una pregunta que nos confronta, y es que muchas veces esto, que alguien venga a nuestro encuentro y nos diga ‘Hey estas en pecado’. Claro, debe ser nuestro anhelo y nuestro esfuerzo debe estar en vivir en santidad, desgraciadamente muchas veces no podemos, nuestros deseos carnales pueden más que el amor que podamos profesarle a Dios. Pero lo hermoso de esto que aunque pequemos a sabiendas el Señor siempre nos da la salida de venir a él y decirle como queremos que venga, como abogado o sacerdote.

Hubo otro varón de Júpiter al que le acusaron de estar tocando inadecuadamente a una joven, pero esta vez él pudo decir ‘quiero que Dios venga a mi encuentro como abogado’ al final la justicia de Dios prevaleció y se dieron cuenta que todo fue una mentira, palabras sin sabiduría.

Creo que Dios es suficiente mente poderoso para hacer prevalecer su cetro sobre cualquier situación, pero esta vez es nuestro deber darnos cuenta que entre más juguemos con el pecado más cerca estaremos de entrar en él y que después necesitaremos a un abogado que alegue nuestra inocencia o un sacerdote que tenga que hacer expiación por nuestro pecado. Sera tan difícil mantener nuestros pies juntos? Será difícil estar en la presencia de Dios rogado fortaleza para resistir los ataques del enemigo? La Palabra me dice “Tomad pues, toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y habiendo acabado todo, estad firmes”

Miremos nuestro  rostro en el espejo de la Palabra… Necesitas un abogado o un sacerdote? Es fácil encontrar la respuesta a esa pregunta…
Amado hermano, amada hermana, estamos a tiempo de frenar en nuestro camino, estamos a tiempo para detenernos  y mirar lo que hemos hecho, lo que hemos dejado de hacer y lo que podemos hacer todavía para arreglar nuestra vida.

Como les digo a las personas que he evangelizado, no te estoy diciendo que me firmes un contrato que diga que mañana serás una nueva persona y que las alas te saldrán al instante, sino que es un boleto que diga, ‘ahí tengo mi sacerdote, que aunque peque, sé que Él está disponible para mí’

Solo me queda decirte esto, si estas en pecado DETENTE no sea que llegue tarde la reflexión a tu vida y no puedas hacer nada más que rogar por un sacerdote para expiación.


En Jesús…  A. Mario R. Forgas

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